A SOMBRA DO VENTO
Projetar nossa sombra sobre esse mundo é algo mais do que simplesmente sobreviver.
Estamos constantemente sendo mudados e mudando o mundo com o passar dos dias.
Alteramos o ar que respiramos, alteramos o que comemos e bebemos.
Alteramos as pessoas que amamos ou odiamos e, inclusive, alteramos aquelas que nos miram e são por nós ignoradas.
Alteramos a direção do vôo de uma ave que nos evita, alterando, assim, sua sombra projetada no solo enquanto voa.
Alteramos a sombra do vento andando a seu favor ou contra ele, e sentimos na pele seu contacto, mais que sua sombra.
LA SOMBRA DEL VIENTO
Proyectar nuestra sombra sobre este mundo es algo mas que simplemente sobrevivir.
Estamos constantemente siendo cambiados y cambiando el mundo con el pasar de los días.
Cambiamos el aire que respiramos, cambiamos lo que comemos y bebemos.
Cambiamos las personas que queremos o las que odiamos e, incluso, cambiamos los que nos miran y son ignorados por nosotros.
Cambiamos la dirección del vuelo de un pájaro que nos evita, cambiando, asimismo su sombra proyectada en el suelo mientras vuela.
Cambiamos la sombra del viento caminando a su favor o en su contra, y sentimos en la piel su contacto, mas que su sombra.
Dedicado al libro “LA SOMBRA DEL VIENTO”, de Carlos Ruiz Zafon.
Projetar nossa sombra sobre esse mundo é algo mais do que simplesmente sobreviver.
Estamos constantemente sendo mudados e mudando o mundo com o passar dos dias.
Alteramos o ar que respiramos, alteramos o que comemos e bebemos.
Alteramos as pessoas que amamos ou odiamos e, inclusive, alteramos aquelas que nos miram e são por nós ignoradas.
Alteramos a direção do vôo de uma ave que nos evita, alterando, assim, sua sombra projetada no solo enquanto voa.
Alteramos a sombra do vento andando a seu favor ou contra ele, e sentimos na pele seu contacto, mais que sua sombra.
LA SOMBRA DEL VIENTO
Proyectar nuestra sombra sobre este mundo es algo mas que simplemente sobrevivir.
Estamos constantemente siendo cambiados y cambiando el mundo con el pasar de los días.
Cambiamos el aire que respiramos, cambiamos lo que comemos y bebemos.
Cambiamos las personas que queremos o las que odiamos e, incluso, cambiamos los que nos miran y son ignorados por nosotros.
Cambiamos la dirección del vuelo de un pájaro que nos evita, cambiando, asimismo su sombra proyectada en el suelo mientras vuela.
Cambiamos la sombra del viento caminando a su favor o en su contra, y sentimos en la piel su contacto, mas que su sombra.
Dedicado al libro “LA SOMBRA DEL VIENTO”, de Carlos Ruiz Zafon.
